
El segundo día de visita fue diferente, el día anterior yo lo pasé mal al llegar al hotel, los sentimientos, el cansancio la tensión y los nervios me desbordaron y estallé, lloré para desahogarme por que por fin tenía carita mi pequeño Daniel, ese segundo día nuestro enano nos esperaba a las ocho de la mañana ya con sus juguetitos en la alfombra de la sala de visitas... y nos recibió con una enorme sonrisa.
De repente, se levantó se puso a reír, a correr a hablar por mi móvil cuatro palabritas y a dar vueltas detrás de los juguetes y entonces miré a mi marido, el tenía la mirada tan iluminada como yo, pues nuestro pequeño nos conocía.
Le dimos galletas, y descubrimos que no conocía ni las cosquillas ni las pedorretas, y le encantaron, pedía más y más y nosotros le dábamos el capricho.
Esa horita se nos hizo más corta, y hubo un momento de tremenda ternura, tenía sueño y empezó a llorar a grito pelado y lo cogí, serena y tranquila, hasta yo misma me sorprendí, y logré calmarlo con unos abrazos y susurros que de seguida le hicieron quedarse abrazado a mí, sin llorar encajado entre mis brazos como si los conociera de toda la vida y abrazado a su osito que le habíamos traído.
Me lo llevé a un espejo, y se sorprendió, no sé si alguna vez se habría visto en uno, pero su carita decía que no y le susurré "cariño guárdate esta imagen en la memoria que pronto vendremos a buscarte, no nos olvides".
Seguimos jugando y babeando con nuestro niño y pronto vino a buscarlo la cuidadora de turno, entonces el estrenado papá que se había ganado al pequeño con sus carantoñas y galletas, nos abrazó de manera que los dos quedamos rodeados por él, y nos despedimos dándole muchos muchos besos y mimos...
Recuerdo haber llorado cuando el avión partió de Krasnoyarsk y el cansancio y agotamiento por suerte hicieron que me durmiera todo el camino, pues habíamos dormido 15 horas en 5 días...
Ahora, una semana y media después empiezo a notar que me falta un trocito para estar completa, y más ahora que conozco su carita.
La verdad es que quien diga o piense que la maternidad adoptiva es diferente o es inferior no sabe el valor que se ha de tener para dejar a tu pequeño a 10.000 km y volverte con su olor impregnado en la ropa...