jueves, 10 de noviembre de 2011

UN AÑO




Hoy hace un año que te vi por primera vez y desde entonces no ha pasado un solo día que no piense en ti...


 
Hoy apenas recuerdo los malos ratos, los llantos y la ansiedad por la espera, la desesperación por unos papeles que no llegan o porque el teléfono no suena. Llegó a mi vida la calma emocional y esa, me la proporcionas tú.
Hoy sólo recuerdo que te gusta dormir en mi pecho y que para ello utilizas el "coqueme" extendiendo tus bracitos, sabiendo que yo me deshago y no puedo negártelo. Que te despiertas al ritmo de "al cole" cada mañana y contento me dices "mama... A ver a Dora... y a comé", que te gusta jugar conmigo y te enfadas si me quedo haciéndote la cena en lugar de estar contigo en el sofá. Que esperas a estar en tu cama para quejarte diciendo "mamaaaaa pipicacaaaa" y que yo te vuelva a levantar. Que te va la vida por venir a darme un beso cuando me asomo a tu ventanita en la guardería... son tantas cosas que no tendría espacio suficiente para describirlas. Solamente yo las sé.... y tu también.

Me has cambiado tantísimo la vida que yo apenas me reconozco pues hoy, mañana y mientras dependas de mí serás mi pequeño tesoro y daré todo lo humanamente posible por que sonrías... Cambio con gusto mis desvelos nocturnos con tal que cada noche puedas dormir arropadito y el pañal no cale tu pijama. Con gusto me esfuerzo cada día y hago dos mil maratones diarios para poderte despertar de tu siesta en casa de los abuelos y llevarte al mediodía al cole.

Me das tanto por tan poco...... que nada me parece suficiente, ni siquiera lo sufrido hasta que has llegado a mi vida.


Por eso y por mucho más TE QUIERO COMO A NADIE EN ESTA VIDA... mi pequeño Daniel.

Lo que nos persigue....

Sinceramente.... esta entrada se gestó una noche en Krasnoyarsk mientras miraba la cara de mi peque y dormía.... es decir a principios de abril.. y siempre la he tenido en mente..

"Lo que nos persigue" es algo que cuando te planteas la adopción no existe.. lo que nos persigue (en este caso nos perseguía porque gracias a Dios... todo se pasa) es una sensación rara que yo no sé si a alguien más le ha pasado y algo para lo que, como siempre pasa en este mundo, nadie te prepara.

A ver si me explico.. Yo un día mirando a mi hijo le dije a mi marido "¿sabes? cuando lo miro me lo imagino cómo habrá estado allí solito, como habrá comido, cuando lo han duchado si ha llorado, cuando no ha podido dormir qué habrá pensado..." "cariño, alguien se acordará de él" "¿habrán pensado en él un momento desde que salió de la casa cuna? o al cerrarse la puerta se fue un número y ahí quedó todo... "

Y esa tristeza que sentía no se me iba... miraba y miraba a mi pequeño jugar, balancearse, comer y ese pensamiento en ese momento me obsesionó de tal manera que cada cosa que hacía Daniel, trataba de imaginar cómo la habría hecho él en la casa cuna...  Hasta trataba de imaginarme como habría sido su vida si no hubiéramos aparecido para traerlo con nosotros a casa. Una paranoia , lo sé... pero para mí era mi paranoia y a cazurra y obsesa no me ha ganado nunca nadie... qué le voy a hacer.

La verdad, ahora visto desde la distancia de este medio año después... era mi propio dolor por la impotencia que sentía del tiempo robado con él... hoy en día ni siquiera pienso si "alguien" se acordará de él... ni siquiera la que lo parió... aunque yo intento pensar si yo hubiera podido seguir viviendo sin tener a mi príncipe de ojos azules al lado, sean las circunstancias que sean las que me han separado de él... Y mi respuesta es NO.

Lo que nos perseguía se quedó en eso.... en un vago recuerdo que os quería comentar... ¿curiosa la mente verdad? O tal vez curiosa yo... por complicarme la vida en lugar de dar carpetazo a los que se lo han dado a mi hijo...