Gracias, una pequeña palabra que nos sale del alma

Cuando empecé este blog, la idea de tener todos mis pensamientos sobre todo lo que me estaba ocurriendo me pareció tan buena que pronto lo conté a mis mejores amigas, y familiares muy muy directos... quería que esta ventana abierta al mundo donde reflejaba mis sentimientos y emociones también estuviera abierta para quien mejor me conoce, y así Tania, Yolanda, Merche, Marina, Sandra, y más gente que sé que me lee, pudieran conocer mejor una parte de mí, nueva y tan desconocida como es la maternidad.

Vosotras o casi todas (eh Sandra) sois mamás, con más o con menos experiencia y se que os emociona el leerme pues siempre me preguntais si he escrito algo nuevo... pero lo que me sorprende en realidad es que a mi me deis las GRACIAS... "gracias por dejarme compartir algo tan precioso como esta adopción". Y yo solo puedo repetirme que las gracias os las tengo que dar yo a vosotras por ser TAN GRANDES Y CAMINAR A MI PASO, este paso lento pero seguro, que tarde o temprano acabará cuando podamos ver todas juntas a todos los pequeñajos jugando juntos y nos riamos de toda la espera eterna.

Tan sólo una pequeña parte de vuestro aliento me sirve para poder seguir adelante y levantarme cada día diciendo "venga, un día menos" pero me dais tantoooo aliento que a veces siento que ya l@ quereis tanto como yo sin conocerl@.

Me quito el sombrero ante vosotras, nunca me cansaré de haceros llorar escribiendo, haciendo videos para vuestros hijos o creando poesias, pues gente tan pura como vosotras me inspira a ser mejor persona cada día y tener el corazón más lleno si se puede...

Nada chicas que hoy estoy sensiblona y ya no veo las teclas, pero hace mucho que os lo quería decir y quería que este blog estuviera de testigo.

Así que, seguiremos adelante escribiendo este blog.... y por cierto ¿OS HE DADO LAS GRACIAS?

El hilo rojo del destino.... que nos une a ti

Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. Es invisible y permanece atado a estas dos personas a pesar del tiempo, del lugar, de las circunstancias…

El hilo puede enredarse o tensarse, pero nunca puede romperse...

Imagino mi hilo rojo envolviendo tus manos y las nuestras, imagino la distancia imaginaria que lo lleva desde tu dedito a los nuestros y deseo estirar pero, lástima...no puedo el destino no me deja.....

Nuestro hilo rojo se tensa y se destensa según pasan los días, 286 días desde que el expediente voló a Moscú y cierto es que el tiempo pasa rápido y nos acerca más a tí pero preferiría desenredar mil madejas si eso hace que tenga un solo día menos de espera.

Sé que nuestro hilo es fuerte e irrompible y brilla mientras se refleja mi sonrisa si pienso en ti o te menciono, pues sé que me escuchas.... pero se retuerce y se enreda cuando las trabas en el camino para conocerte se alargan sin motivo...

He podido averiguar a traves de la ecai, y mis dos meses me ha costado, que nuestro expediente, a mediados de julio era el quinto, es decir sólo tenemos cuatro por delante...y, aunque sea un gran avance, no puedo dejar de pensar que esta Navidad me tocará seguir sufriendo por ti... ¡aunque posiblemente ya te conozca! y eso alivia un poco esta impaciencia.

A veces me siento como un mendigo pidiendo una simple noticia, algo a lo que tenemos derecho, más cuando hace más de 6 meses que nadie se pone en contacto con nosotros, gracias a Desirée que comparte esta espera desde Madrid, puedo averiguar nuevas noticias.

Seguiré contemplando mi meñique cada vez piense en tí y estirando hacia mi corazón por si alguna vez logro acortar días, horas, minutos o segundos.... tal vez lo consiga, pues una madre hace milagros por su pequeñ@.